Los diferentes tipos de estructuras organizativas de una empresa y cómo transformarlas

Los diferentes tipos de estructuras organizativas de una empresa y cómo transformarlas

Los diferentes tipos de estructuras organizativas de una empresa y cómo transformarlas

Los diferentes tipos de estructuras organizativas de una empresa y cómo transformarlas
Los diferentes tipos de estructuras organizativas de una empresa y cómo transformarlas
Los diferentes tipos de estructuras organizativas de una empresa y cómo transformarlas

¿Quieres mejorar el rendimiento de tu organización? Puede que pienses en invertir en nuevas herramientas digitales, contratar consultores caros o lanzar un producto innovador. Pero antes de todo eso, hay un punto que muchas empresas en Latinoamérica suelen pasar por alto: la estructura organizativa.

La forma en que distribuyes responsabilidades, flujos de comunicación y toma de decisiones es lo que define si tu negocio funciona como un reloj suizo… o como un rompecabezas desarmado.

¿Sabes realmente quién decide qué en tu empresa? ¿o todavía dependes de “apagar incendios” todos los días?

Una buena estructura no es un lujo de multinacionales: es lo que permite que una startup en Ciudad de México pueda escalar, que una pyme en Lima sea más eficiente o que una fintech en Bogotá atraiga inversión porque demuestra orden interno.

¿Qué es la estructura organizativa de una empresa?

La estructura organizativa es el mapa que define cómo funciona tu negocio: quién reporta a quién, cómo se coordinan los equipos y cuáles son los niveles de decisión.

  • Ordena los procesos y actividades de cada área.

  • Define líderes y responsables claros.

  • Reduce la incertidumbre dentro de los equipos.

Ejemplo LATAM: una empresa de logística en Chile puede tener un organigrama con gerencia general, dirección de operaciones, finanzas y marketing. Sin esa claridad, los choques entre áreas serían inevitables (¿quién responde si un camión no llega a tiempo: operaciones o servicio al cliente?).

¿Si un cliente llamara hoy a tu empresa, sabrías exactamente quién debe darle la respuesta?

Tipos de estructuras organizativas

No existe una única manera de organizarse: cada empresa elige la estructura que mejor se adapta a sus objetivos, su cultura y hasta su mercado. Lo importante es ser consciente de cuál estás usando… y si de verdad responde a lo que tu negocio necesita.

¿La estructura de tu empresa potencia el crecimiento o lo está frenando sin que te des cuenta?

Estructura jerárquica

Es la más clásica: un esquema en forma de pirámide con un director general arriba, seguido de gerentes, jefes de área y finalmente el equipo operativo.

  • Clara cadena de mando.

  • Funciona bien en empresas grandes y tradicionales.

  • Riesgo: puede ser rígida y lenta en la toma de decisiones.

Bancos como BBVA en México o Bancolombia siguen modelos jerárquicos porque necesitan control estricto de procesos y cumplimiento normativo.

¿Tu negocio requiere control absoluto o necesitas más flexibilidad?

Estructura Jerárquica

Estructura funcional

Agrupa a los empleados por áreas de especialidad: marketing, finanzas, operaciones, ventas, etc. Cada área tiene un líder y todos reportan a la dirección general.

  • Facilita el crecimiento ordenado.

  • Permite especialización y eficiencia.

  • Riesgo: puede generar “silos” donde cada área trabaja aislada.

Muchas startups en Chile y Perú adoptan esta estructura cuando empiezan a escalar, porque les permite profesionalizar áreas sin perder la supervisión central.

¿En tu empresa, las áreas trabajan juntas o cada una va por su lado?

Estructura Funcional

Estructura matricial

Aquí los empleados reportan a más de un líder: por ejemplo, un diseñador puede depender tanto del jefe de marketing como del líder de producto. La comunicación es en “cuadrícula”, no en pirámide.

  • Favorece la colaboración entre equipos.

  • Útil para proyectos multidisciplinarios.

  • Riesgo: puede generar confusión si los roles no están claros.

Multinacionales como Unilever o Nestlé, con operaciones en varios países de la región, suelen usar modelos matriciales para coordinar productos globales con adaptaciones locales.

En tu equipo, sería más útil tener un solo jefe claro o varios líderes según el proyecto?

Estructura matricial

Estructura basada en procesos

En lugar de organizarse por departamentos, se organiza por procesos clave (ej. “captar clientes”, “fabricar productos”, “entregar pedidos”). La jerarquía existe, pero se centra en cómo fluyen los procesos de principio a fin.

  • Enfoque en la eficiencia y mejora continua.

  • Útil para empresas que dependen de calidad y rapidez.

  • Riesgo: puede ser costosa de implementar si no hay cultura de procesos.

Empresas de logística en Brasil o de e-commerce en Argentina han optado por esta estructura para optimizar la entrega “última milla” en grandes ciudades.

¿Qué es más importante hoy en tu negocio: controlar jerarquías o mejorar procesos?

Estructura basada en procesos

Comparativa de los principales tipos de estructuras organizativas

No existe una fórmula única: la estructura que sirve para una multinacional no siempre funciona para una pyme familiar o una startup que busca crecer rápido. Esta tabla te ayudará a ver de un vistazo las diferencias.

Tipo de estructura

Cómo funciona

Pros

Contras

Jerárquica

Pirámide clásica: director → gerentes → empleados.

Orden claro, control fuerte, roles definidos.

Rigidez, lentitud en decisiones, poca innovación.

Funcional

Empleados agrupados por áreas (finanzas, marketing, ventas).

Especialización, eficiencia, claridad de tareas.

Riesgo de “silos” entre áreas, comunicación lenta.

Matricial

Reporte a varios líderes (ej. jefe de producto + jefe de marketing).

Fomenta colaboración, flexibilidad, proyectos multidisciplinarios.

Posible confusión en roles, conflictos de autoridad.

Basada en procesos

Organizada según procesos clave (ventas, producción, distribución).

Enfoque en eficiencia, mejora continua, visión global.

Difícil de implementar en empresas sin cultura de procesos.

Ventajas de tener una estructura organizativa clara

Una empresa sin estructura definida es como un equipo de fútbol sin posiciones: todos corren detrás de la pelota, pero nadie mete goles. En Latinoamérica, donde muchas pymes y startups crecen rápido sin planificar, la falta de estructura puede convertirse en un freno enorme. Tener un organigrama claro no solo ordena procesos, también evita malentendidos, pérdidas de tiempo y desgaste del equipo.

¿Cuál es la estructura organizativa ideal para tu proyecto?

No existe una única “mejor” estructura: la clave está en elegir la que mejor se adapta a tu negocio, tu equipo y tus objetivos.

Pregúntate:

  • ¿Mi empresa necesita orden y control (jerárquica)?

  • ¿Necesito especialización y claridad de funciones (funcional)?

  • ¿Trabajo con proyectos que requieren mucha colaboración entre áreas (matricial)?

  • ¿Mi reto principal es la eficiencia de procesos (basada en procesos)?

En Latinoamérica, es común que muchas empresas familiares o pymes empiecen de forma jerárquica, pero a medida que crecen deban migrar hacia un modelo funcional o por procesos para no colapsar.
Mientras tanto, las multinacionales que operan en varios países de la región suelen optar por estructuras matriciales para coordinar estrategias globales y locales al mismo tiempo.


La estructura organizativa no es solo un organigrama colgado en la pared: es la columna vertebral de tu empresa. En Latinoamérica, donde las empresas enfrentan retos únicos como la inflación, la informalidad o la falta de recursos, tener claridad en roles y procesos puede marcar la diferencia entre sobrevivir o crecer.

En ThePowerMBA LATAM te ayudamos a diseñar modelos de gestión adaptados a la realidad de la región, con casos prácticos y experiencias de empresas que lograron transformarse desde adentro.

FAQs sobre estructuras organizativas en Latinoamérica

¿Cuál es la estructura más común en empresas de LATAM?
La jerárquica sigue siendo la más frecuente, sobre todo en empresas familiares o pymes. Sin embargo, cada vez más startups adoptan modelos funcionales o por procesos para crecer de forma sostenible.

¿Se puede cambiar de estructura con el tiempo?
Sí. De hecho, es normal: una empresa pequeña puede empezar jerárquica y luego pasar a funcional o matricial a medida que crece.

¿Qué pasa si no tengo estructura definida?
El riesgo es el caos: duplicidad de tareas, mala comunicación, retrasos y desgaste del equipo. Una estructura clara evita esos problemas.

¿Cuál es la mejor para una startup en LATAM?
Depende del sector, pero muchas empiezan con una estructura funcional porque les permite crecer ordenadamente sin demasiada rigidez.

¿Cómo saber si debo cambiar mi estructura actual?
Si notas que las decisiones se demoran, la comunicación falla o los clientes reciben un mal servicio, puede que tu estructura ya no sea la adecuada.