Ciclo de inteligencia: Recopilación, estructuración y análisis de información. Obtén datos esenciales para investigaciones. Aprende más aquí!

En el día a día la humanidad se ve rodeada de una enorme cantidad de información y se hace cada vez más complicado verificarla.

Después de todo, ante las toneladas de noticias que salen por día, es normal que muchas de ellas sean falsas, estén incompletas o editadas con malas intenciones.

Es por ello que a la hora de investigar sobre un tema hay que andarse con cuidado y dedicarle una buena cantidad de tiempo.

Pero, ¿Cómo puedes hacer esto de una forma mucho más organizada y mejor estructurada? Todo lo que tienes que hacer es aplicar el ciclo de inteligencia en la toma de decisiones.

Si aún no has escuchado hablar sobre esto, estás de suerte, ya que te explicaremos todos los detalles que necesitas conocer al respecto.

¿Qué es el ciclo de inteligencia?

Se trata de un ciclo que tiene como objetivo recopilar, estructurar y analizar todo tipo de información, lo cual hace con la intención de obtener de allí los datos más importantes para utilizarlos en una investigación.

Dicha metodología es muy utilizada en la actualidad por parte de todo tipo de profesionales, sobre todo aquellos que deben hacer investigaciones diarias para la creación de contenido.

Aunque también puede ser de gran ayuda en el ámbito académico, tanto para estudiantes, como para profesores.

Luego de partir de los datos bien organizados, se podrá realizar un mejor análisis, lo que te permitirá mejorar el proceso de toma de decisiones de forma notable.

¿Cuáles son las fases del ciclo de inteligencia?

Puede que con la simple definición aún te queden dudas al respecto del tema, es por ello que resulta necesario ahondar aún más en el tema.

Como se trata de un ciclo, este proceso se encuentra compuesto por una serie de fases que se deben seguir en orden.

En total, el ciclo de inteligencia tiene seis fases.

1. Fase de planificación

Tal y como su nombre lo indica, lo primero que tienes que hacer es planificar bien qué es lo que quieres lograr.

Es decir, deberás establecer los objetivos de tu investigación, definir el porqué vas a realizar todo el proceso y a qué tipo de solución o conclusión quieres llegar.

De seguro ya tendrás una idea más o menos clara en mente del motivo que te lleva a hacerlo, pero es fundamental que lo plantees de forma específica antes de iniciar.

Esto te va a permitir mantenerte centrado a lo largo de las otras fases restantes, lo que te llevará también a realizar una mejor elección en los pasos finales.

2. Fase de recopilación

Una vez que tengas en claro qué es lo que quieres lograr, será momento de ponerse manos a la obra y comenzar a recopilar aquellos datos importantes que necesitas para tu investigación.

Ten en cuenta que, según tus objetivos a cumplir, los medios de los cuales recopilarás los datos pueden variar.

Sin embargo, se sabe que, en una gran mayoría de los casos, en la actualidad los datos son obtenidos por medio de internet.

Por lo tanto, se recomienda que trabajes también con una metodología de investigación en línea que esté bien organizada.

Pero, de nuevo, esto es algo que deberás elegir de forma muy personal según tus necesidades investigativas.

3. Fase de procesamiento

La tercera fase sin duda es una de las que te tomará más tiempo, pero también resulta ser de las más importantes de todas, por lo que no es posible pasarla por alto.

Se trata de la etapa de procesamiento de la información, durante la cual deberás revisar sin prisas todo lo que has recolectado y seleccionar de allí cuál es la información más relevante de todas.

Es probable que dentro de todos esos resultados haya datos que no te serán de utilidad.

Así que procura seleccionar solo aquellos importantes y dejar a un lado los que no cuentan con la relevancia necesaria.

Por ello es la fase que más tiempo va a tomarte completar, porque deberás revisar todo muy bien. Aunque esto también va a depender de la cantidad de información que hayas tenido que recolectar en total.

4. Fase de análisis

El siguiente paso es analizar aquella información que hayas seleccionado con detenimiento.

En vista de que ya habrás clasificado los datos en orden de los más relevantes, el proceso de análisis será mucho más sencillo.

Métodos de análisis también hay muchísimos y los mismos varían en función de los tipos de datos a analizar, el tipo de apreciación que quieras darles, entre otros.

Por lo tanto, una vez más, lo mejor que puedes hacer es elegir aquel método de análisis que mejor se adapte a tus necesidades investigativas del momento.

Lo importante es que en esta fase puedas plasmar toda la información sobre tu análisis en un documento muy bien organizado.

5. Fase de difusión

La quinta fase del ciclo de inteligencia en algunos casos puede ser omitida, debido a que está dirigida a aquellas personas que trabajan en equipo o que requieren de la aprobación de un superior.

Si ese es tu caso, este es el momento en el que tendrás que compartir con tu equipo el documento que has redactado en la fase de análisis.

De esa manera, todos te podrán dar su opinión al respecto y durante ese debate podrás decidir si hay cosas que necesites cambiar.

6. Fase de evaluación

El último paso es el de la evaluación, ya que se recomienda que de forma periódica se revise que los datos y la información se mantenga vigente.

En la actualidad en la que vivimos los datos en general se actualizan con una rapidez increíble y de allí que esta etapa resulte ser de tanta importancia.

Mediante las revisiones periódicas podrás estar seguro de que tu documento de análisis se encuentra vigente en todo momento.

¿Por qué es un ciclo?

A todo este proceso se le conoce como ciclo ya que no se presenta como un procedimiento lineal.

Si así fuera, luego de la difusión, se culminaría con el mismo. Pero eso no es lo que sucede, porque la fase de evaluación da pie a que todo el proceso de investigación se genere una y otra vez, todas las veces que sean necesarias con el fin de que el trabajo se mantenga funcional a lo largo del tiempo.

Es importante entender esto para estar al tanto de cómo se estructura todo esto y porqué resulta tan fundamental que cada uno de los pasos se cumplan en el orden debido, sin saltarse ninguno de ellos.

De allí que la mejor forma de presentar este procedimiento, sea a través de un proceso cíclico.

Beneficios de utilizar el ciclo de inteligencia

En una actualidad como la de hoy en día en la que el trabajo en equipo es tan importante, existen una amplia variedad de técnicas para lograr que la toma de decisiones sea más eficiente y amena para todos.

Por supuesto, el ciclo de inteligencia es una de ellas y, de hecho, es una de las que más beneficios les genera a las personas que la utilizan.

Si has llegado hasta aquí y aún tienes dudas al respecto de si deberías aplicar o no esta metodología, debes conocer de forma más directa cuáles son los beneficios de su uso:

La posibilidad de una mejora continua

Tal y como ya se ha mencionado, el hecho de que se trate de un ciclo y no de un proceso lineal, hace que se pueda mejorar de forma constante.

Cada cierto tiempo, cuando se realicen las evaluaciones, se podrán identificar errores a tiempo para corregirlos y que la decisión tomada vuelva a ser funcional.

Además, en caso de que se necesite algún tipo de cambio, podrás partir del mismo trabajo que ya has realizado y adaptarlo para que resulte funcional según los nuevos requerimientos de la empresa.

Por donde lo veas, se trata de un método de investigación y trabajo que permite que las empresas puedan mejorar de manera constante a lo largo del tiempo.

Toma de decisiones informadas y precisas

A lo largo de la explicación sobre qué es el ciclo de inteligencia y para qué sirve hemos recalcado que se trata de un proceso que permite mejorar la toma de decisiones. Así que, por supuesto, esta es otra de las ventajas a destacar.

Puede que para las personas o equipos de trabajo que no tengan problemas con esto, no parezca algo muy relevante, pero sí que hay algunos grupos laborales en los que viene bien trabajar con esto.

Sobre todo, cuanto son muchos integrantes y se vuelve difícil coordinar un espacio y horario en el que puedan estar presentes.

De igual manera, al contar con un informe ya recopilado que se encuentre fundamentado sobre una investigación bien hecha, ten por seguro que la decisión final a la que se llegue será precisa.

Sin duda se trata de algo que va a permitir maximizar los beneficios de tus decisiones, al mismo tiempo que se reducen los riesgos que puedan nacer de ellas.

Identificación de oportunidades y amenazas

En vista de que todo este proceso te obliga a realizar una investigación exhaustiva con una buena cantidad de datos antes de tomar una decisión, también te va a permitir identificar las oportunidades y amenazas.

Entre todos los datos que podrás analizar, de seguro no solo se encontrará información sobre tu empresa, sino también sobre tu competencia.

Así que este se convierte también en un ciclo que te permitirá reconocer a tiempo las amenazas para actuar conforme a las mismas.

Claro está, también te servirá para notar cuando haya una excelente oportunidad que no puedes dejar pasar.  

De esa manera, te podrás anticipar a cualquier tipo de situación y tomar decisiones proactivas que te resulten de gran beneficio.

Ideal para mejorar el trabajo en equipo

Así como se ha repetido, este ciclo de inteligencia se vuelve aún más funcional para aquellas personas que necesitan trabajar en equipo.

Gracias a sus fases, todo el proceso de investigación, recopilación, análisis y discusión del trabajo se vuelve mucho más ameno.

Además, en casos de este estilo, convendría que cada integrante se encargará de una fase del ciclo o que se distribuyeran bien todo el trabajo que hay que hacer en cada una de ellas.

Para que luego, cuando llegue el momento de discusión, todos tengan al menos una idea de qué es lo que se busca lograr.

¿En qué tipo de situaciones se puede usar el ciclo de inteligencia?

En vista de que las fases de este ciclo son adaptativas por completo, puede ser utilizado para cualquier tipo de situación.

No se debe limitar tan solo a su uso a nivel laboral, sino incluso al momento de tomar una decisión personal, en pareja, familiar o académica.

De hecho, viene bien hacer uso de un ciclo como este cuando un grupo de estudiantes debe hacer un trabajo investigativo en equipo.

Por la misma línea de idea, los equipos de profesores pueden valerse de este tipo de procedimiento para tomar decisiones más acertadas sobre los planes de estudio o el período académico.

Lo cierto es que se trata de un proceso que resulta de enorme ayuda y que puede ser utilizado sin problema en cualquier tipo de entorno.

Para cerrar…

Ahora que ya conoces mucho más sobre el ciclo de inteligencia, podrás afirmar por tu cuenta que se trata de una herramienta poderosa a la hora de tomar decisiones.

No importa en qué ámbito de tu vida la apliques, puedes tener la certeza de que los resultados que obtendrás a partir de su uso serán mucho mejores.

Toda aquella elección que esté fundamentada en un proceso bien estructurado y con pasos específicos a seguir será mucho mejor que aquella que se toma sin detenerse a pensar.

De allí la importancia de dedicarle tiempo a esto siempre que sea necesario para obtener mejores resultados.

¿Tú la usarías? ¿Consideras que te traería buenos resultados? Deja tu opinión sobre este tema en los comentarios y con gusto te leeremos.