¿Qué son las alianzas estratégicas? 5 consejos para conseguir los mejores aliados para tu empresa

¿Te gustaría conseguir mejores resultados con tu negocio? Es momento de que le eches un vistazo a las alianzas estratégicas, una forma de crecer con el apoyo de otros socios corporativos. 

Vamos, seamos sinceros, la competencia es tan alta en la actualidad que pensar en trabajar solos es casi una utopía. En este sentido, la idea es colaborar con proyectos que se asemejen al nuestro para remar juntos en un mismo objetivo. 

Si grandes empresas lo hacen, ¿por qué nosotros no? Es hora de que abras tu mente a nuevas ideas y a continuación verás más al respecto. 

¿Comenzamos ya?

¿Qué son las alianzas estratégicas?

Una alianza estratégica es un acuerdo entre dos o varias empresas que llegan a puntos en común para compartir recursos con el objetivo de lograr una meta que beneficie a todas las partes. Entonces, si tienes una fábrica y quieres distribuir tus productos fuera de España, te asocias con una exportadora que ya tiene presencia en otros países de Europa.

Hoy en día es fundamental tener alianzas con empresas de todo tipo siempre y cuando nos empujen a crecer. En estas relaciones comparten recursos, objetivos, capital humano y estrategias que ayuden a incrementar las posibilidades de éxito. 

Con el pasar del tiempo se ha hecho necesario establecer relaciones con otras empresas, ya que de lo contrario sería imposible lograr los objetivos que nos propusimos. Recuerda que la competencia en la actualidad está conformada por organizaciones tan grandes que tienen más de cien años de historia, así que es difícil competir de forma solitaria. 

Quédate con nosotros y descubre todas las ventajas de esta alternativa. 

Beneficios de las alianzas estratégicas 

Son varios los beneficios que ofrecen las alianzas estratégicas en la actualidad. Algunos de ellos son:

1. Experiencia

Primero que todo, encontramos la experiencia, y es que al hacer un intercambio de conocimientos te aprovecharás de la experiencia que otras empresas poseen en el mercado. 

Piénsalo bien, tal vez tú tengas 10 o 15 años en el mercado, pero hay otras organizaciones que tienen el doble y que pueden enseñarte cosas que aún no hayas visto. 

En este sentido, al compartir puntos en común, saldrás de tu zona de confort y aprovecharás lo que tiene tu nuevo socio corporativo. 

2. Networking

En segundo lugar tenemos el networking. Si ahora conoces a una gran cantidad de personas, imagina todo lo que puedes llegar a conocer con uno o dos socios más. 

Los proveedores, clientes y aliados estratégicos se multiplicarán como nunca antes lo habías visto. ¿Te animas a dar el paso?

3. Recursos financieros

Por supuesto, si haces la alianza adecuada, aprovecharás los recursos económicos de varias empresas que te ayudarán a conseguir esos objetivos que te propusiste. 

Uno de los grandes problemas de las pequeñas empresas es que no pueden competir con los emporios que existen en la actualidad. Ahora con una alianza adecuada podrás aumentar tu patrimonio para mirar más de cerca a la competencia.

4. Redes

En este caso nos referimos a redes de proveeduría para complementar tu agenda. Esto te ayudará a ampliar tu mercado para ofrecer nuevos productos y servicios a tus clientes. 

Tipos de alianzas estratégicas 

En estos momentos se han popularizado diferentes tipos de alianzas que se ajustan a las necesidades de las empresas. Veamos algunas de ellas a continuación:

1. Outsourcing

Si lo traducimos al español significa, fuente externa y es la popular tercerización de servicios que hemos visto desde hace tanto tiempo. 

Seguro te habrás dado cuenta de que es mucho más económico contratar por completo los servicios de una empresa de limpieza para hacer el mantenimiento de tu empresa que contratar personal que haga este trabajo.

El proveedor pone un precio por sus servicios y firman un contrato al respecto. Por eso decimos que es una alianza más que interesante, ya que solo te encargas de buscar al aliado, ellos se encargan de lo demás.

¿Cuándo utilizarlo? Cuando tengas que hacer proyectos específicos donde tengas que contratar a mucho personal y no tengas la capacidad de hacerlo.

2. Joint Venture

Por su parte, el Joint Venture es un acuerdo entre al menos dos empresas que unen esfuerzos para realizar un proyecto a corto o mediano plazo. Sin embargo, su principal característica es que estas empresas seguirán siendo independientes, nunca unirán sus operaciones.

El contrato especifica que se desarrollará una tercera sociedad que funcionará como un negocio adicional para los socios. 

3. Franquicias

Las franquicias son uno de los modelos más antiguos y que más éxito han producido en toda su historia. 

Aquí la empresa matriz decide compartir parte de sus beneficios con otros socios que compran el cómo ejecutar su modelo de negocios, denominado know how. Esto se firma en un acuerdo en el que se definen los términos de explotación de cada aliado. 

La empresa matriz brinda los conocimientos en la materia y la asesoría técnica, mientras que el franquiciado compra este método y una sede donde podrá aplicar los conocimientos, así que tendrá ganancias de una parte de las operaciones.

De esta manera, es una gran forma de expandir las actividades sin invertir miles de dólares en logística, ya que te apalancará en otros socios.

4. Co-branding

Mientras tanto, el co-branding es una estrategia de mercadeo donde dos o más organizaciones colaboran para crear un nuevo producto que les permita mejorar su posición en el mercado.

Es una especie de colaboración muy poderosa, ya que las empresas involucradas quieren llegar a la mente del cliente objetivo de la otra marca y viceversa, lo que provoca un crecimiento sin precedentes que sería muy difícil de conseguir de otra manera.

Consejos para obtener las mejores alianzas estratégicas

Veamos ahora algunas sugerencias para que puedas conseguir esas alianzas estratégicas que siempre has soñado:

1. Identifica a los socios

Primero que todo, tienes que identificar a los posibles aliados que generarán esos beneficios que tanto deseas para tu negocio. Esto es una tarea trascendental, así que te recomendamos que te tomes el tiempo que sea necesario.

Evalúa cuáles son las empresas que tienen intereses en común y están en un nicho similar al tuyo. Así y con un poco de paciencia conseguirás ese socio que tanto deseas. 

2. Construye tu discurso de valor

Es importante que tengas el mensaje adecuado para que aumentes las probabilidades de que esas empresas consideren trabajar contigo. Recuerda que las marcas son muy celosas a la hora de hacer negocios, así que tendrás que vender un discurso bastante atractivo para que acepten compartir con tu negocio.

Habla de las fortalezas, ventajas y de todo lo que conseguirán con este tipo de alianzas. Ah, y tienes que hablar de la relación en específico que tendrán. 

3. Da el primer paso

Muy relacionado con el punto anterior. Una vez que tengas el discurso adecuado, es momento de dar el paso y tocar la puerta para determinar si están o no interesados en una posible alianza. 

Probablemente no acepten a la primera, así que tendrás que llenarte de paciencia y hablar con varias marcas hasta que una compre el mensaje inicial.  Lo más difícil es entrar, pero una vez que te abran las puertas, todo será más fácil.

4. Identifica oportunidades

Una parte indispensable de las alianzas es que tiene que beneficiar a todas las partes por iguales, nadie puede aprovecharse del otro. Por eso te recomendamos que hagas una lluvia de ideas con tu posible aliado sobre lo que pueden lograr en ese mercado en cuestión. 

Hablen de obstáculos, metas, desafíos y cómo podrían superarlo para generar una relación duradera con el pasar del tiempo. 

5. Detalla los objetivos

Ahora es momento de hablar de números. Establece todos los detalles sobre cuánto hay que invertir, cuál será el porcentaje de participación de cada empresa y cuál será el plan de trabajo en el que se basarán para obtener los resultados.

Además, te recomendamos que indiques cuánto dinero conseguirán y en qué lapso de tiempo. Así le darás la seguridad al posible socio de que trabajará con una empresa robusta en la materia. 

6. Demuestra ser un buen aliado

La confianza es uno de los aspectos más importantes de cualquier relación, sobre todo si se trata de negocios. Es importante que adopten métodos de trabajo en el cual todas las partes estén presentes para que nadie pueda ocultar absolutamente nada.

Haz un registro de datos en conjunto para que todos vean los avances en el proyecto. Asimismo, establezcan prácticas saludables de administración para que no haya inconvenientes en ningún momento. Esto te ahorrará muchos dolores de cabeza.

7. Agenda clara

Una alianza formal tiene que tener una agenda bien delimitada que especifique cada una de las actividades por hacer en cada período. Esto podría ser de la siguiente manera:

• Campañas que realizarán en los primeros meses de trabajo.
• Estrategias a poner en práctica para alcanzar resultados.
• Responsables de cada una de las áreas.

8. Formaliza el plan

Ahora es momento de formalizar y esto se refiere a hacer las firmas que sean necesarias para finiquitar el negocio. Aquí es recomendable resumir los puntos anteriores para determinar que no hay ningún elemento que quedó fuera de la mesa de estudio.

En este sentido, finiquiten los detalles legales y estampen esa firma para que empiecen a trabajar antes de que la competencia les quite espacio.

¿Con quién debo crear una alianza de negocios?

A ver, no existe un perfil específico que reduzca la incertidumbre a la hora de hacer negocios por primera vez. Sin embargo, es recomendable hablar con algunas personas que tienen puestos específicos y que te ayudarán a crear esa relación que deseas.

Algunos de ellos son:

1. Responsable de negocios

No es un cargo como tal, pero es el líder de la parte empresarial, así que es probable que sea el director ejecutivo de la compañía.

Generalmente son personas de más de 30 años y tienen una posición de liderazgo dentro del proyecto, así que tienen autoridad y pueden crear alianzas con otras organizaciones.

2. Representante legal

Esta persona está a cargo de todo lo relacionado con la parte jurídica. Tienen a su disposición los contratos con empleados, proveedores y socios estratégicos, así que es buena idea reunirte con ellos para hablar sobre el cumplimiento de cada uno de los puntos del contrato. 

Verifica bien los documentos que hayan firmado para determinar que son personas en las que puedes confiar.

3. Representante estratégico

Tienen un perfil similar al primero del listado. Son personas con cargos de liderazgo y tienen a su disposición números y todas las estrategias con terceros, permitiéndoles tener una visión más amplia del negocio. 

Si tienes la posibilidad, reúnete con quien tenga este puesto para evaluar de cerca algún posible acuerdo. 

4. Analista financiero

Suelen ser contadores o alguien con muchos conocimientos en finanzas y suelen estar en puestos relacionados con la administración. Esta es una excelente oportunidad de evaluar qué tan organizados son con los números y cómo se proyectan para los siguientes años. 

Ahora es tu turno de fijar tus parámetros para conseguir esas alianzas estratégicas que tanto has buscado para llevar tu negocio al siguiente nivel. 

Aún encontramos a muchos empresarios que se cierran a la idea de trabajar con otras organizaciones. Anímate a ingresar a la era de la colaboración para que puedas hacer frente a la alta competencia que existe en la actualidad. 

¿Estás listo para dar el paso?